Una compañía con 47 años en el sector energético ha sabido cómo construir relaciones produc- tivas con los diferentes gobiernos en turno. Desde la “exploración y producción a la mexicana” hasta la firme convicción de incrementar su contribución hacia finales del actual sexenio, Luis Vázquez detalla algunos acuerdos que este ícono empresarial ha formalizado con la autoridad.
El año pasado fue la migración de Ébano y Miquetla, 2 campos para los que teníamos un contrato a largo plazo de los Contratos Integrales de Exploración y Producción (CIEPs), que por la nueva Ley de Hidrocarburos teníamos que migrar a Contratos de Exploración y Extracción (CEE). Había 22 contratos y muy pocos que se habían migrado; 9 días antes de que terminara el gobierno de Enrique Peña Nieto firmamos la migración de Miquetla. Ese fue un gran logro.
Todavía tenemos 2 contratos de servicios, que son los Contratos de Obra Pública Financiada (COPF) en la Cuenca de Burgos, asociados con PETROBRAS e INPEX , y estamos platicando con PEMEX para migrarlos no a producción compartida, sino a los nuevos tipos de contratos: Contratos de Servicios Integrales de Exploración y Extracción (CSIEEs).
Estamos tratando de cambiar los contratos que tenemos desde 2002 o 2003 a las reglas del nuevo gobierno y empezar a perforar. Desde el principio logramos establecer producción de hidrocarburos, así que estamos cumpliendo. Los 3 primeros pozos en tierra derivados de los contratos de la R1.3 los hicimos nosotros, 2 en contratos que ganamos en el 2015 (Catedral y Barcodón) y otro que hicimos como subcontratistas a un grupo canadiense.
El nuevo gobierno está recapacitando el otorgamiento de licencias de producción compartida. Ahora están otorgando estos nuevos CIEPs. Nosotros tuvimos una junta con todos los nuevos jugadores en upstream y el presidente Andrés Manuel López Obrador el 15 de enero de 2019.
Los privados expusimos que estamos de acuerdo en que no se hicieran nuevas rondas de licitación, que nos dieran un año para ver que los 105 contratos ya otorgados de verdad funcionan, y en lugar de producir 35 o 40 mil barriles diarios, nos comprometimos a producir mínimo 270 Mbd al final del sexenio. Le aseguramos al presidente que en un año regresaríamos para informarle el grado de avance de esos contratos. Cuánto dinero se ha inyectado y cuántos empleos hemos dado a México. Con eso, esperamos que durante el segundo semestre de 2020 nos dé más rondas.
En este momento tenemos dos CIEPs en la Cuenca de Burgos y otros 4 campos, y pensamos que en 3 o 4 años Diavaz va a producir alrededor de 60 Mbd. También estamos colaborando para acelerar los permisos de perforación y podamos trabajar mejor.
En gas tenemos muchas oportunidades. Poseemos ductos virtuales en transporte por camión, estamos consiguiendo más gas para comercializarlo a las diferentes industrias a través de una de nuestras filiales.
En servicios, acabamos de ganar un concurso para compresión. Fuimos los únicos que calificamos. El servicio es para reinyectar el gas del yacimiento al cual estaba destinado el concurso.
En líneas y plataformas, le daremos mantenimiento a la terminal de Dos Bo- cas. Estamos hablando con PEMEX para establecer tarifas considerando el crudo que pasa por la terminal. Por ahí atraviesa 60% de la producción, y nos comprometimos a adecuar la terminal para mejorar sus condiciones.
Llevamos 46 años en este negocio. Fuimos pioneros en los COPF en 2003, la primera vez que PEMEX decidió incorporar al sector privado a lo que podemos llamar “exploración y producción a la mexicana”, porque hacíamos como si fuéramos operadores, pero en vez de pagarnos con gas nos pagaban por la ejecución de los servicios.
En 2006 se licitó y ganamos el contrato de servicios de perforación en el sector Ébano-Panuco-Cacalilao (EPC), un área de 5 mil kilómetros cuadrados. El contrato evolucionó a un CIEP, sólo para Ébano; ahí el esquema era recuperar el 75% de los costos y para el otro 25% a través de una tarifa de US$8 por barril.
Estamos muy activos en la modernización de la terminal Dos Bocas. Pretendemos que la producción de los 4 contratos sea de 30 a 35 Mbpced. Esperaremos a ver si regresan las rondas de licitación y tener una posición para asociarnos, siempre estaremos buscando un socio grande que tenga experiencia offshore. Si eso pasa puede ser en 2021 o 2022, y al final del sexenio esperemos tener más campos.
Yo entiendo al gobierno, que después de tanta charla que hubo sobre la reforma energética, al final del sexenio pasado se hayan perforado sólo 3 pozos en tierra y se hayan producido sólo 20 Mbd. Esto hace cuestionarse a López Obrador qué pasó con lo que se dijo, pero las licitaciones son una manera muy buena para que el gobierno tenga más dinero, queremos que haya más rondas. Queremos que a finales del sexenio el gobierno esté muy contento y nosotros estemos incrementando la producción de hidrocarburos en forma notable.
Fuente: Insight México